“La historia del anciano Eleazar es un ejemplo contra el espíritu de la mundanidad. […] La mundanidad que conduce a una doble vida: la vida aparentemente justa y la real vida mundana; doble vida incoherente que te aleja de Dios y destruye tu identidad cristiana. Por eso Jesús es tan radical cuando pide al Padre: ‘Padre, no te pido que los saques del mundo, sino que los salves, que los alejes del espíritu mundano‘, es decir, ‘líbrales de ese espíritu que destruye la identidad cristiana‘. […] Si hoy tienes algo de tiempo, toma la Biblia, el segundo libro de los Macabeos, capítulo seis, y lee la historia completa de Eleazar. Te hará bien, te dará valor y también te dará fuerza y apoyo para mantener firme tu identidad cristiana, coherente y sin concesiones».

(Santa Marta 17 de noviembre de 2015). Fuente: Vatican News